Cómo sacarle provecho al exterior

Cómo sacarle provecho al exterior

Cultivar marihuana en exterior puede ser una experiencia muy gratificante si se aprovechan bien las condiciones naturales. El sol es uno de los principales beneficios del cultivo al aire libre, ya que entrega un espectro completo de manera gratuita. Mientras más horas de sol directo reciban tus plantas, mejor será su desarrollo y producción.

El momento en que decides sembrar es clave. En Chile, lo ideal es germinar entre septiembre y noviembre, cuando los días se alargan y suben las temperaturas. Si plantas muy temprano, puede que florezcan antes de tiempo. Y si plantas muy tarde, la planta no alcanza su tamaño óptimo antes de que llegue el otoño.

Si vas a plantar directo en el suelo, asegúrate de que tenga buen drenaje y no sea muy arcillosa. Si la tierra es mala, conviene mejorarla con compost, turba o perlita. También puedes usar maceteros grandes, que te dan más control sobre el sustrato y permiten mover la planta si es necesario.

No todas las variedades se dan igual en exterior. Algunas genéticas aguantan mejor la humedad, otras el calor o la sequía. Si vivís en el norte, elige variedades más resistentes al calor. Si estás en el sur, fíjate en las que resisten bien el frío. Las automáticas son buena opción si querís sacar más de una cosecha al año.

El viento y las heladas también pueden ser un problema. El viento fuerte puede quebrar ramas o estresar la planta, así que ideal protegerla con mallas o ponerla cerca de un muro. En otoño, cuando ya estás por cosechar, una helada puede echarte todo a perder en una noche. Mejor prevenir y cosechar antes si ves que bajan mucho las temperaturas.

El riego tiene que ir de la mano con el clima. En zonas secas como la zona central o el norte chico, hay que regar seguido pero sin encharcar. En el sur, donde llueve más, conviene revisar bien la humedad del sustrato antes de volver a regar. Siempre es mejor regar temprano en la mañana, así evitás hongos y aprovechás mejor el día.

La alimentación también va cambiando según la etapa. Durante el crecimiento, necesitan más nitrógeno. Ya en floración, lo importante es el fósforo y el potasio para formar buenos cogollos. Si usás fertilizantes orgánicos como humus o té de compost, vas a notar mejor sabor y estructura en la planta.

Un punto clave es la discreción. Aunque cultivar puede estar permitido bajo ciertas condiciones, no falta el sapo o el amigo de lo ajeno. Usá vegetación alrededor, mallas o elegí un lugar piola, donde no esté tan a la vista. Sobre todo en floración, es mejor pasar desapercibido.

Y por último, cada cultivo es una lección. Anota fechas, errores, aciertos, cómo reaccionó cada variedad. Cada temporada es distinta, y con el tiempo vais a cachar cómo sacarle el jugo a tu patio, balcón o terreno. Lo importante es observar, aprender y disfrutar del proceso.